Charlie Stephenson estaba mirando hacia su patio trasero en Alabaster, Alabama, cuando tuvo el placer de presenciar una vista increíblemente rara (y hermosa).
Cerca de su alimentador había un cardenal del norte amarillo, algo que el profesor de biología de la Universidad de Auburn, Geoffrey Hill, describe como “una situación de un millón en un millón”. Mientras Stephenson está acostumbrada a ver cardenales rojos en su patio trasero, los amarillos son extremadamente raros, ya que su color proviene de una mutación genética .
Desde esa primera vez en enero, Stephenson dice que el visitante de colores brillantes regresa regularmente, lo que le brinda al fotógrafo Jeremy Black la increíble oportunidad de capturar el ave en la película.
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